Hoy mi alma brilla porque es libre y simplemente yo soy… Y ya es una realidad “Escuela de Almas” que ya comenzó en mi mente, en mi sentir y en todo mi ser expresado.

Me guía mi sentir, ayudo a gente en su camino del alma con un seguimiento de rutina para modificar hábitos. Les enseño a ser dueños del control de sus mentes, de sus emociones y de su energía. Con todo mi camino recorrido me transformé en un Alquimista que puede transmutar cualquier energía negativa en positiva. Trabajo en el plano físico y en el Astral.

Autobiografía

Nací el 14 de enero de 1963 en Córdoba Capital. Gocé de  una infancia feliz, sin muchos altibajos. Pasé casi todos los veranos en las sierras de Córdoba, y mi adolescencia diría que fue casi normal. A los 12 años hice un curso de control mental, que me dejó marcado a fuego como manejar energía a través del pensamiento.

Desde un lugar contemplativo, no le encontraba mucho sentido a la vida cotidiana, hasta que a los 14 años,  vi un programa en la televisión de una persona que hablaba de la reencarnación, del Karma y del Dharma el cual me resonó muchísimo. Así fue como todo empezó a tener sentido. Venía de una familia católica practicante, que no encajaba con mi mirada, salvo por mi madre que en silencio se formaba en una vida de profundo sentido espiritual ajena a la religión.

Ella fallece en el año 1992, cuando yo tenía 29 años, y ahí comienza mi gran aventura en mi camino de la búsqueda de la verdad, impulsado por el dolor de mi gran perdida y con un gran interrogante, ¿adónde se había ido?

A manera de legado  me incitaba, sin saberlo, a seguir de alguna forma sus pasos. Busqué en muchas religiones, hasta incluso en los espiritistas, sin conseguir  las respuestas que necesitaba.

Finalmente, con Moly, mi hermana y compañera de aventuras místicas, dimos con una persona  que nos contó, muy amorosamente, sobre el lugar donde podía estar mi madre con su alma libre. Respire en calma… 

Por un año estuve participando en charlas de metafísica y meditaciones de pirámides súper energéticas. En una de ellas tuve una experiencia en la cual empecé a transportarme por un túnel oscuro y al llegar a un lugar vi un sol dorado, tan real, claro y tan intenso, que sentí una plenitud nunca antes creída. En este punto, entendí profundamente que empezaba a vivir un camino diferente.

Una vez concluido aquel año compartido, conocí gente que se juntaba a hacer un “Servicio de Llama Violeta“(del libro de oro del Maestro ascendido Saint Germain). Todos los sábados, otro año más siendo parte de algo que me hacía mirar para adentro. Pronto empecé a tener un control de los rayos de luz acompañado de un manejo práctico con resultados que saltaban a la vista.

Seguidamente, ingresé a un grupo de estudios más profundos. Me instruí desde la Teosofía en los distintos planos de existencia. Además, hacíamos Antacaranas de luz, por medio de decretos y en conjunto con otros grupos de distintas partes del mundo. Recibimos mensajes de Maestros Ascendidos quienes nos guiaron en nuestro trabajo interno, con ellos todas las preguntas tenían respuestas. Aprendí a trabajar la parte proveniente del ego, a manejar la energía de los 7 rayos en este plano y en los planos sutiles (Astral) y muchos conceptos filosóficos. Durante nueve años estuve en este grupo, agradecido de tantos logros internos.

En el lapso de un año acompañé y observé a una mujer, desde el lugar del fetichismo, a sacar trabajos de magia negra, los cuales eran encontrados, desarmados, quemados y arrojados al río. En las personas causaba un efecto liberador sobre lo que les apenaba, ya sea físico, mental o emocionalmente (tremenda experiencia). En todo este proceso de aprendizaje logre trascender mis miedos más profundos y descubrí que el infierno solo habita en la mente de las personas.

Seguidamente, realicé un curso de Alquimia, lectura radiestésica, armonización de chacras y canalización de mensajes de Guías y Ángeles, por el lapso de dos años. Paralelamente participé de un círculo de sanación donde se ayudaban a personas con enfermedades, dolencias de todo tipo y se sacaban entidades con un trabajo grupal álmico. También se ayudaban a seres desencarnados que no estaban en paz.

Formé parte de un taller de Constelaciones Familiares de Bert Hellinger, entre 2010 y 2014, el cual me permitió ver y trabajar con información de la conciencia colectiva y lo rápido que resultaba la sanación en las personas con todo tipo de problemas, en su mayoría relacionado a lo transgeneracional.

Como me había dedicado a elevar mi mirada y mi corazón al cielo sentí una enorme necesidad de reflexionar y contemplar mi conexión a la tierra. En ese momento empecé a tener contacto con chamanes y su sabiduría ancestral compartiendo durante dos años rituales, ceremonias de numerosas tribus,  trabajos, conocimientos, sanando y fortaleciendo mi yo interno y encontrando un equilibrio entre el cielo y la tierra.

Por mi aprendizaje del manejo de energía, me convocaron para hacer trabajos de protección energética en diferentes lugares y realicé ceremonias para liberar las almas de muchos grupos de familias de aborígenes atrapados en el plano astral, que habían sido asesinadas en la época de la Conquista de América, en Córdoba, Mendoza, San Luis y Salta. También aprendí a hacer sanación con caja chamánica y psicomagia.

Finalmente en el 2015, hice un curso de apertura de Registros Akáshicos, donde descubrí una herramienta complementaria y útil para la ayuda humanitaria.

Actualmente me guía mi sentir, ayudo a gente en su camino del alma con un seguimiento de rutina para modificar hábitos. Les enseño a ser dueños del control de sus mentes, de sus emociones y de su energía. Con todo mi camino recorrido me transformé en un Alquimista que puede transmutar cualquier energía negativa en positiva. Trabajo en el plano físico y en el Astral.

Hoy mi alma brilla porque es libre  y simplemente yo soy… Y ya es una realidad “Escuela de Almas” que ya comenzó en mi mente, en mi sentir y en todo mi ser expresado.

“Camino amándolo todo, experimento enseñándome a mí mismo mi propia verdad, libre como el viento, solo vivo para expandir todo lo que yo soy”